El modelo de “soberanía energética” y de rescate de Petróleos Mexicanos (Pemex) ha tenido un alto costo para el país, ya que ante sus abultadas deudas y pérdidas económicas, la compañía reporta un “patrimonio negativo”, esto es que por cada peso que ingresa tiene pasivos por 1.6 pesos.

Así lo consideró México Evalúa, organización de estudios económicos, al considerar que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha transferido 944,000 millones de pesos (mdp) de aportaciones fiscales a Pemex para apoyarla con sus deudas y sus planes de trabajo, pero sin observarse resultados positivos.

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“El modelo de soberanía energética y de apoyos a Pemex en este y en el gobierno anterior no han cambiado la situación patrimonial de Pemex. El gobierno federal ha renunciado a importantes ingresos, porque en este sexenio han caído 50% los ingresos petroleros de la federación, para que la empresa pueda tener mejores balances financieros”, comentó Mariana Campos Villaseñor, directora general de México Evalúa.

Conforme a la ley y los estatutos de Pemex, la empresa productiva del Estado tiene el mandato de desarrollar la industria de hidrocarburos en el país, para atender las necesidades del mercado interno, pero también para generar ingresos a la federación por medio de la renta petrolera, que permitan financiar el gasto en salud, educación, infraestructura y otras prioridades.

Sin embargo, en la presente administración este principio no se ha cumplido. En lo que va del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, los ingresos de Pemex han crecido en 31%, mientras que los ingresos petroleros del gobierno cayeron en 51%.

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Al cierre de 2023, los ingresos petroleros sumaron 1.07 billones de pesos, lo que implicó un caída de 484,000 mdp respecto a 2022, equivalente a una disminución de 31%. Es el segundo peor monto de los últimos 15 años, después de la pandemia del Covid-19, según los análisis de México Evalúa.

De esta manera, los ingresos de la federación se quedaron 18.1% por debajo de su meta, en 238,600 mdp.

¿Quién se queda con la renta? Es Pemex, pero la empresa no mejora su situación y tampoco hay inversión pública”, expuso Mariana Campos, en videoconferencia de prensa.

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La administración de López Obrador ha tratado de ayudar a Pemex con la disminución de su carga tributaria, pero a cambio, el gobierno federal no ha compensado los ingresos que pierde por el menor cobro de impuestos a la empresa.

“Pemex paga tres derechos: uno por exploración de hidrocarburos, otro por explotación de los mismos y el Derecho de Utilidad Compartida (DUC) de las ventas totales de la petrolera –este último asciende a más de 80% de los impuestos que paga—“, refirió Jorge Cano, investigador de México Evalúa.

“Desde 2015, el DUC ha disminuido; en 2019 bajó a 65%, en 2024% a 30%. Esto puede ser favorable para la empresa, el problema es que el gobierno no ha tomado medidas para compensar el DUC y esto ha generado que se tengan menores ingresos petroleros para financiar el presupuesto”, agregó el experto.

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Además, el gobierno ha apoyado a Pemex con el diferimiento del pago del DUC a la empresa, lo que también juega en contra de las finanzas públicas.

En 2023, se le perdonaron (difirieron) a Pemex tres meses del DUC, lo cual explica que los ingresos del gobierno federal se quedaron 30% por debajo del calendario que los ingresos petroleros de Pemex.

No obstante el mejor tratamiento fiscal de la empresa y las transferencias que se le han otorgado para pagar sus deudas financieras –la deuda ha disminuido en 4.5 billones de dólares—, la petrolera no ha logrado fortalecer sus capacidades para aumentar su producción de hidrocarburos y, por tanto, aumentar sus ventas y ganancias, lo que habla de su modelo de negocio fallido, consideraron los expertos.

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Lo anterior, porque Pemex ha dejado de invertir en campos de aguas profundas, se ha concentrado en los campos maduros y, por otro lado, se ha dedicado a gastar en la reconfiguración de sus seis refinerías, sin que estas logren aumentar efectivamente sus volúmenes de producción de combustibles.

“El rescate de Pemex ha servido para mantener los balances financieros positivos entre ingresos y gastos, gracias a las transferencias recibidas a través de la Secretaría de Energía (Sener), pero a costa de disminuir la inversión física”, comentó Jorge Cano.

GC