La industria automotriz de México entró nuevamente en dificultades de producción, esta vez debido a la escasez de gas natural, derivado de las interrupciones del suministro de este combustible desde Estados Unidos.
La planta de KIA en Pesquería, Nuevo León, suspendió sus labores este jueves, lo que aplica para los dos turnos de la planta.
Reportes de prensa indican que la armadora procedente de Corea del Sur tomó la decisión de interrumpir sus operaciones, debido a la insuficiencia de gas natural y del reciente apagón de electricidad que afectó al norte y noreste de México el lunes pasado.
KIA se suma a Volkswagen, Ford y General Motors (GM), que desde este miércoles informaron sobre la necesidad de interrumpir sus operaciones de producción, ante la crisis generada por el gas natural.
Por solicitud del Centro Nacional de Control del Gas Natural (Cenagas), en el sentido de reducir el consumo de gas natural, la armadora alemana Volkswagen tomó la decisión de detener su producción, informó Mauricio Kuri Curiel, vocero de la compañía.
La medida aplica para tres líneas de producción de la planta de Puebla y se extenderá tentativamente los días jueves y viernes de esta semana. El modelo Jetta dejará de producirse el jueves y viernes, mientras que los autos Taos y Golf no se armarán el viernes, explicó Mauricio Kuri, en entrevista de radio.
Audi de México también se vio en la necesidad de interrumpir labores en su planta de San José Chiapa, Puebla, por la insuficiencia del gas natural; en tanto que la norteamericana GM igualmente ha parado actividades pero únicamente en su planta de Silao, Guanajuato.
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Cuando la disponibilidad del gas natural se estabilice, GM tomará una decisión sobre la reanudación de actividades.
Mientras tanto, Ford avisó desde Estados Unidos a principios de esta semana sobre el impacto que ha tenido el clima frío en ese país en sus labores reproducción.
La armadora informó que se frenaban los procesos de fabricación de tres plantas en Estados Unidos y una en México, que es la de Hermosillo, debido también a los problemas de distribución de gas natural en territorio norteamericano, a causa del mal tiempo.
La crisis de los energéticos no es la única que en este momento afecta a la industria automotriz de México y Estados Unidos, ya que las plantas armadoras también han tenido que detener o reducir su producción ante una escasez mundial de semiconductores. (Con información de EFE)
GC