Mondelēz International, dueño de marcas como o Trident, Oreo, Philadelphia, Clorets y Tang, concluyó la adquisición de Ricolino y sus marcas a Grupo Bimbo, tras la aprobación de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) a la operación.

El 25 de abril se dio a conocer que la panificadora firmó un acuerdo para la venta de su negocio de confitería, Ricolino, a Mondelēz International, por 27 mil millones de pesos (mdp), unos mil 367 millones de dólares.

El cierre de la adquisición no incluye las marcas y el negocio de Ricolino en Nicaragua y Honduras, que Bimbo acordó mantener separados y no vender a menos que se otorgue la aprobación regulatoria en esas jurisdicciones.

Con esta adquisición, Mondelēz México le da la bienvenida a un equipo de más de seis mil 300 personas y fortalece su negocio con una cadena de producción de seis plantas y una plataforma de distribución con más de tres mil rutas que llegarán a más de 600 mil puntos de venta, señaló en un comunicado.

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“La unión de Mondelēz México y Ricolino representa la suma de la grandeza de dos empresas icónicas, que durante años se han colocado como las preferidas de los consumidores, que han llenado a México y al mundo de momentos increíbles, con sabores únicos, tradiciones y diversidad que nadie más tiene en el mercado de los snacks”, señaló Oriol Bonaclocha, presidente de Mondelēz México.

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A las marcas de Mondelēz México, se sumarán productos emblemáticos como Paleta Payaso, Dulces Vero, Panditas, Cajeta Coronado y Chocolates La Corona.

Esta nueva organización vivirá bajo la identidad de Mondeléz Snacking México, que será integrada por 10 mil 300 colaboradores.

FP