En lo que va del año, el peso mexicano se ha visto fuertemente presionado por tres factores externos hasta el momento. Por un lado, la desaceleración de China; la debilidad de la economía estadunidense ya empieza a ser una preocupación y finalmente, por el exceso de oferta petrolera a nivel mundial. Cuando el precio del petróleo empezó a caer a mediados del 2014, con la información disponible en ese momento, supusimos que la intención de Estados Unidos y Arabia Saudita, era presionar a Rusia, ya que el gobierno de Vladimir Putin depende de los ingresos petroleros. La baja en el precio del llamado “oro negro”, provocó efectivamente una devaluación del rublo (la moneda rusa) y un muy duro invierno en 2015, pero ello no redujo el apoyo que Vladimir Putin da al gobierno sirio de Bashar Al Assad. Siria, que no produce casi nada de petróleo, tiene en cambio una situación geográfica estratégica. Si el gobierno de Siria no tuviera el apoyo de Rusia y en cambio tuviera el apoyo de Estados Unidos o Arabia Saudita, entonces permitiría que por su territorio pasaran gasoductos y oleoductos para surtir de gas y petróleo al gran mercado europeo, pero como es Rusia el aliado de Bashar Al Assad, éste no permite el paso de dichos oleoductos y gasoductos, y Europa debe comprarle directamente a Rusia el petróleo y gas que requiere. Hasta ese momento, la guerra de precios del petróleo más bien parecía una guerra fría en contra de Rusia para que Arabia Saudita, y no Rusia, pudiera controlar el mercado europeo. Ahora bien, con precios tan bajos del petróleo, como ya ha sucedido 3 veces en los últimos 100 años, las llamadas energías verdes, como la solar, eólica, geotérmica, entre otras, nuevamente vuelven a ser mucho más caras en su producción, ya que el precio tanto del petróleo como del gas natural han vuelto a bajar de precio, por lo que esta guerra de precios del petróleo podría traer consigo nuevamente que la humanidad reduzca sus inversiones en energías verdes, a pesar del cambio climático. En las últimas semanas, después de que el petróleo de referencia (WTI) bajó de 30.00 dólares, Rusia le pidió a Arabia Saudita y a la OPEP en general una reunión de emergencia para estabilizar el precio mundial del petróleo. Dicha petición viene después de una nueva devaluación del rublo, y la escasez en los supermercados rusos de productos básicos en medio del intenso invierno. Según diversos estudios, Rusia estaría produciendo entre 10 y 11 millones diarios de crudo, cifra similar a la de Arabia Saudita y a la de Estados Unidos, pero tanto Arabia Saudita como Rusia, así como Venezuela e Irán, pueden reducir su producción, lo que para Estados Unidos sería imposible de lograr, ya que se trata de pequeñas empresas las que dominan la mayor parte del mercado y en el resto de los grandes productores, son pocas las grandes empresas, la mayoría de ellas paraestatales, las que dominan los mercados locale, y sí podrían reducir cada una en 500,000 barriles diarios su producción, con ello estabilizaría el precio del crudo en 60 dólares. La gran pregunta es ¿qué va ofrecer Rusia a cambio de un precio más alto del petróleo? ¿La salida de Bashar Al Assad de Siria y con él, su dominio del mercado europeo, por ejemplo? Si Arabia Saudita se empecina en tener bajos precios del petróleo durante todo el 2016 y 2017 muy probablemente habrá estallidos sociales en Venezuela, pero también en Rusia, que entonces se vería obligada a dejar de apoyar a Bashar Al Assad en Siria, por ejemplo. A lo anterior debe sumarse que la industria a nivel mundial está presentando cifras muy débiles de producción, incluida China y Estados Unidos, por lo que debemos suponer que habrá una desaceleración en el consumo de petróleo a nivel global, mientras siguen avanzando las inversiones en energías “verdes” a pesar de que su rentabilidad ha disminuido. En el caso de México, sólo puede ser espectador y “tomador de precios”, es decir no puede influir en el mercado, ya que solamente produce 2.2 millones de barriles diarios de un mercado que consume 95 millones diarios de barriles de petróleo. Pero si Arabia Saudita no llega a un acuerdo muy satisfactorio con Rusia sobre Siria y quién proveerá el mercado energético europeo, Arabia Saudita muy probablemente seguirá inundando el mercado global de petróleo en los próximos 24 meses para seguir presionando a Rusia y reducir las inversiones globales en energías verdes, como todo hace suponer que sucederá. Para México, menores precios del petróleo son, como anticipamos, muy malas noticias para el peso mexicano que puede llegar a 21.00 pesos a lo largo de este año. No sólo es el temor por menores ingresos provenientes del petróleo, sino la salida de capitales golondrinos que deciden regresar a sus países de origen ante la necesidad de sus dueños de hacer frente a la desaceleración global de la economía mundial. Perspectivas: Arabia Saudita va ganando la partida petrolera. Las energías verdes se vuelven más caras, y Rusia pide una reunión de emergencia. ¿Qué podrá ofrecer Rusia a Arabia Saudita? ¿Llegarán a un acuerdo que de paso beneficie a México o, Arabia Saudita seguirá inundando el mercado petrolero? Editor en Jefe www.tendencias.com.mx Twitter: @Carloslopezjone