Reporte Económico Diario México Lo más relevante Riesgos al alza para la inflación de este año Este martes, el INEGI dará a conocer la inflación de la 2ª quincena de abril y, por tanto, de todo el mes. A la espera de las cifras, vemos oportuno notar que nuestra previsión de inflación para dicha quincena es 0.10 puntos porcentuales (pp) superior a la que preveíamos cuando se divulgaron las cifras de la primera mitad del mes. Ello significó un incremento de casi 0.05 pp sobre nuestro estimado previo de inflación para todo abril. En términos anuales, ahora estimamos la inflación se ubicaría en 5.90% en la 2ª quincena de abril (5.76% para todo abril), por arriba del techo de 5.8% que teníamos previsto hace un mes. Dos factores nos llevaron a ajustar la estimación de abril: 1) un alza de precios de bienes agrícolas mayor a la que estimamos antes, derivada de nuestro monitoreo regular de dichos precios; y, 2) una evaluación más detallada del impacto que tendrían las mayores tarifas de transporte público en la Ciudad de México, cuyo impacto estimamos en poco más de 0.20 pp sobre la inflación general. De esta cifra, alrededor de 0.05 pp se reflejarían en la 2ª mitad de abril, y el resto en la 1ª de mayo. A diferencia del movimiento de tarifas del transporte público en la ciudad de México de abril-julio de 2016, el ajuste actual corresponde a medios de transporte operados por el sector privado, destacando en particular un peso relativo mayor en tarifas de transporte colectivo. Sobre el rebote en precios agrícolas en quincenas recientes, mayor al que preveíamos, destacamos que éste ha sido impulsado en parte por precios de bienes en los que veíamos ya poca probabilidad de mayores aumentos, como aguacate, limón y toronja –los precios de estos bienes en la 1ª quincena de abril fueron 72%, 90% y 73% mayores, en el mismo orden, al promedio que tuvieron en la 1 ª quincena de abril de los siete años previos. Además, alzas esperadas en precios de otros bienes no se habían materializado, o sólo en parte, hasta la 1ª mitad de abril, como en jitomate y cebolla, con precios en la quincena referida 25% y 18% inferiores al promedio en esa quincena de los siete años anteriores. En tanto, una previsión de baja de precios en otros bienes, por factores estacionales, tampoco se ha concretado totalmente; casos como naranja y tomate verde reportan niveles 37% y 38% mayores a lo s habituales en esa quincena. Considerando los dos factores descritos, vemos mayores riesgos al alza para nuestro pronóstico de inflación de 5.5% en 2017. Cabe notar que en el caso del transporte público, además del impacto directo referido, consideramos que podrían observarse aumentos similares en el trasporte en otras entidades federativas. En este contexto, en espera de las cifras de inflación de abril, estamos evaluando las tendencias de precios actuales para poder determinar si se modifica nuestro bal ance de riesgos a corto y medio plazo para la inflación. La confianza del consumidor continuó recuperándose en abril El INEGI informó que el índice de confianza del consumidor aumentó 3.8% respecto a marzo, sobre una base ajustada por estacionalidad. Con ello, el índice acumuló tres alzas mensuales consecutivas, llevando el índice a 84.3 puntos en abril, ya cerca del 85.2 de diciembre, esto es, antes del desplome de 17.9% que tuvo en enero. Los cinco componentes del índice aumentaron a tasa mensual, destacando las percepciones sobre la situación económica futura (dentro de 12 meses) y actual (comparada con hace doce meses), con aumentos de 7.4% y 4.8% respectivamente. No obstante, en términos de comparación anual el índice y sus cinco componentes se ubicaron todavía por debajo de los niveles de confianza reportados en abril de 2016. Respecto a los índices complementarios, nueve de los diez tuvieron un sesgo positivo respecto a marzo. La excepción fue en los planes de compra, construcción o remodelación de casa en los próximos 2 años, cayendo 9.6% mensual. Cabe destacar que la percepción sobre los pre cios en el país en los siguientes 12 meses se incrementó 13.5%, apuntando a que los hogares consideran un mejor comportamiento de los precios (disminución o menores aumento) a futuro. No obstante, cabe notar que solo cuatro de los índices reportaron niveles mayores a los de un año antes. Aunque la confianza del consumidor continuó su recuperación en abril, su debilidad es aún manifiesta. Si bien la mejoría del índice en abril superó nuestra expectativa (1.2% mensual), éste se encuentra aún bastante lejos de su máximo histórico, 116.4 puntos en agosto de 2001, o bien de los niveles que reportó en 2006, en particular del 111.1 en marzo de ese año. Aunque la debilidad del sentimiento de los consumidores no ha sido limitante para el buen desempeño del consumo en el último año, si representa un riesgo para la continuidad del avance del consumo en el corto plazo. Autos: ventas nacionales en desaceleración pero exportaciones siguen impulsando la producción En abril se vendieron 3.3% menos autos que en el mismo mes de 2016. Sin embargo, esto se explica parcialmente gracias al efecto de la Semana Santa (este abril tuvo menos días laborables que el año pasado). En el acumulado del año vemos que las ventas de autos en los primeros cuatro meses son superiores en casi 6% frente al mismo periodo de un año antes. Es decir, confirmamos una tendencia de crecimiento positivo en las ventas, pero notoriamente menor, desde tasas de expansión a doble dígito durante el periodo 2015-2016. Mientras tanto la demanda externa sigue impulsando la producción. Las exportaciones de autos en abril aumentaron 16% anual. Considerando el efecto de la Semana Santa, estimamos que el crecimiento sería superior a 20%. Esto es resultado de una clara recuperación en la demanda en EUA, hacia donde destinamos 76% de nuestras exportaciones; igualmente vemos recuperación en los mercados de Latinoamérica y Europa, que en conjunto suman el 11% de las exportaciones de autos mexicanos. En el caso de EUA, se observa una clara ganancia de mercado al haberse incrementado la participación de autos mexicanos en las ventas desde 11.6% hasta 13.7%. Los autos producidos en México durante los primeros cuatro meses del año suman un millón doscientos mil, cifra 14% superior a lo observado en el mismo periodo de 2016. Estos datos confirman nuestra expectativa de que el sector automotriz mantendrá un sólido ritmo de recuperación durante el resto del año. Riesgo México en Mínimos El riesgo soberano de México ha descendido sustancialmente en las últimas semanas, hasta alcanzar mínimos de casi dos años. Algunas aproximaciones de mercado a los niveles de riesgo soberano, tales como el Credit Default Swap (CDS) y el diferencial entre la tasa de interés de los bonos gubernamentales en dólares y Treasuries de EUA, han mostrado un descenso significativo. Tal tendencia de mejoría en la percepción de riesgo México parece haber partido de 20 de febrero tras un pronunciado deterioro focalizado entre principios de octubre y mediados de noviembre del 2016; es decir, en la vecindad de las elecciones presidenciales en EUA (ver gráfica 1). Así, los niveles actuales (CDS) ya se ubican por debajo del promedio (y mediana) respecto al riesgo asociado a las plazas emergentes más relevantes. La disminución en la prima de riesgo soberano ha sido un fenómeno generalizado entre emergentes, aunque especialmente marcado en el caso de México. La tendencia descendente en primas de riesgo soberano ha sido observada también en buena parte del mundo emergente. No obstante, el correspondiente a México ha disminuido más que proporcionalmente respecto a la muestra de mercados emergentes. En el caso del CDS, en los últimos tres meses, el riesgo soberano de México ha descendido en 24.6%, en contraste con una media de 6.9% en otros 20 países emergentes. Es decir, así como México destacó entre emergentes en la magnitud del deterioro en su riesgo país alrededor de la elección en EUA, se ha desempeñado mejor en el periodo más reciente. La razón de una menor percepción de riesgo para México podría ser la dilución de escenarios extremos de riesgo asociados a los efectos de posibles nuevas políticas comerciales y de inversión en EUA. Reconocemos que subsiste un alto grado de incertidumbre respecto al escenario político y económico en EUA. Sin embargo, consideramos que existe un menor riesgo de un escenario de guerra comercial inducida por EUA, aunque cierto riesgo de proteccionismo selectivo sigue vigente. En tal contexto, adoptamos un escenario base donde el TLCAN no sería cancelado, sino actualizado y mejorado. A lo anterior se adiciona un mejor desempeño en la actividad respecto a lo anticipado. En un entorno así, no sorprende que las expectativas de crecimiento económico y desempeño cambiario han mejorado en las últimas semanas. El consenso incrementó en la última encuesta (5 de mayo) la expectativa de crecimiento económico para 2017 de 1.5% a 1.8% en relación a lo observado hace un mes. Por su parte, la cotización peso-dólar al cierre del 2017 también fue revisado hacia un peso más apreciado desde 20.40 a 20.00. Por lo mismo, no descartamos que estos factores hayan jugado a favor de un mejoramiento en la prima de riesgo soberano.