Yo confieso ante el gobierno federal y ante ustedes hermanos mexicanos que no he pecado de recibir subsidios por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Por eso ruego a nuestros santos lectores que lean con atención para comprender mejor qué es el modelo autoabasto, por qué surgió, cómo funciona y por que no es tan pecador, como nos lo han tratado de vender.
Quiero aclarar, que este artículo no es una defensa de este modelo, sino simplemente es una explicación para que tengamos una mejor comprensión de éste; busco ponerlo en su justa dimensión. Como muchas figuras, no es perfecta, tiene sus pros y sus contras, pero tampoco es el gran pecador como nos lo han pintado. Les cuento.
Los autoabastos han existido prácticamente desde 1983 cuando se emite la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica (LSPEE), sólo que la diferencia es que la energía se tenía que producir dentro de las plantas industriales y no fuera como posteriormente se autorizó.
En diciembre de 1992 se reforma la LSPEE y se crean las figuras de autoabastecimiento, cogeneración, productor externo, pequeño productor, importador y exportador, como hoy operan. Importante decir, que estas figurar no constituyen servicio público y que sólo la CFE tiene esta responsabilidad; esto para permitir la participación de las inversiones privadas en el sector eléctrico.
En el 2009, a fin de incentivar la generación a través de energías renovables y sobre todo, con el objetivo de contribuir con el Estado a incrementar la capacidad de generación eléctrica y al robustecimiento de la red de transmisión, debido a la falta de recursos financieros por parte del gobierno federal para invertir en estos rubros, se establece una tarifa de transmisión para el autoabastecimiento, la cual se basa en el costo marginal de largo plazo (LP) de transporte de energía; en otras palabras, se crea el famoso y criticado modelo de “porteo verde”, el cual explicaremos con mayor detalle en los párrafos siguientes.
Ojo, en ese momento el costo de la energía para el usuario industrial era el doble que los costos en EE. UU. Hoy con el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) los costos son mucho más competitivos para este sector; sólo las tarifas de la CFE continúan entre un 44 y un 48 por ciento arriba que las de nuestro vecino del Norte, como lo ha señalado la CONCAMIN.
En diciembre del 2013 con la creación de la Ley de la Industria Eléctrica, bajo la llamada reforma energética, lo que sucede con el autoabasto y todas las figuras legadas que se construyeron desde 1992 y previas, es que se les permite continuar con los términos establecidos en la LSPEE, y en lo que no se oponga a lo anterior, por lo dispuesto en la Ley de la Industria Eléctrica y sus transitorios.
Sólo por cultura general, se les llaman centrales eléctricas legadas o modelos de contrato legados, por ser figuras anteriores a la reforma eléctrica. Se hace referencia a ellas como una herencia, vienen de los términos legacy o grandfather (legado o abuelo) y se preservan por la importancia de sus reglas o por los compromisos legales adquiridos.
Pero entonces, ¿qué son los autoabastos?
Son un modelo de generación eléctrica en el cual las empresas o grandes consumidores como los ahora tan mencionados Bimbo, Walmart, Oxxo, entre otros, podían generar su propia energía en algún punto del país y consumirlo en otro; con el objetivo de lograr el intercambio en la red de transmisión, es decir que las líneas de transmisión puedan ser usadas por los permisionarios autorizados para transmitir electricidad de sus centros de generación a sus puntos de consumo. Es importante aclarar que con los autoabastos, pagas por el uso de la red más no por la transmisión, en otras palabras, los permisionarios pagan por estar interconectados e intercambiar la energía con la red. Hoy existen 469 permisos de generación por un total de un poco más de 16 mil MW de capacidad de generación.
Destruyamos los mitos y demos luz a la verdad
Como son varios los mitos, o supuestos pecados del modelo de autoabasto, este artículo continuará la próxima semana, pero dejo algunos de ellos enlistados para ir alumbrando el camino de la verdad.
Mito. Los autoabastos se crearon en el 2013 con la reforma energética del expresidente Enrique Peña Nieto.
Mito. Los autoabastos no le pagan energía, la CFE los subsidia.
Mito. La CFE tiene que darles el respaldo a las renovables de autoabasto porque las renovables no producen las 24 horas el respaldo le cuesta a la CFE, la CFE los subisidia.
Mito. Los autoabastos no pagan transmisión, la CFE los subsidia.
Mito. Los autoabastos no pagan distribución, la CFE los subsidia.
Mito. Los autabastos no generan ningún beneficio al país.
Por Abril Moreno
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Abril Moreno es socia fundadora de Perceptia21 Energía, consultora en energía y asuntos públicos y VP de la Comisión de Energía del IMEF.