César Cantú / Edith Rodríguez enviados Acapulco, Guerrero.– La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) estableció una serie de recomendaciones que las entidades supervisadas deberán seguir con el objetivo de disminuir los efectos negativos del coronavirus. Durante la 83 Convención Bancaria, el presidente del organismo, Juan Pablo Graf, apuntó que las reglas “iniciales”, que deberán ponerse en marcha, están en línea con lo que está sucediendo en otros países.

Las recomendaciones:

Todas las entidades supervisadas deberán asegurar que sus planes de continuidad operativa y negocios estén listos y actualizados para hacer frente a los riesgos del coronavirus, mitigando los posibles efectos adversos. Deberán contemplarse tareas que aseguren tanto la continuidad del servicio como de la seguridad de los empleados, toda vez que la capacidad operativa de las instituciones podría verse comprometida en caso de que su personal no pueda desempeñarse en sus actividades habituales. Igualmente podría verse limitada la prestación de servicios externos, por lo que el plan de continuidad de negocios debe establecer las estrategias de prevención, de contingencia, de restauración y evaluación, para la continuidad en la prestación de los servicios. Entre estas estrategias se deben contemplar:
  • Controles de infecciones en el lugar de trabajo, incluyendo protocolos para reducir contagios, así como campañas preventivas de concientización.
  • Evaluar la capacidad de respuesta para implementar el plan de continuidad de negocio previendo el tiempo durante el cual pueda mantenerse la actividad en el escenario de contingencia.
  • Contemplar centros de trabajo alternos y asegurar la disponibilidad de los sistemas de trabajo a distancia que sean necesarios para la continuidad operativa.
  • Evaluar y comprobar activamente la capacidad de infraestrucutura de tecnología de información exístete, considerando un posible aumento de ciberataque y fraudes relacionados con la suplantación de identidad.
  • Mantener un diálogo con los proveedores de servicios básicos para garantizar la continuidad.
  • Igualmente, es deseable que las instituciones bancarias orienten a sus clientes y promuevan un mayor uso de la banca digital, con el objeto de evitar la concentración de personas en sucursales y central de negocios, y cuando no sea posible se establezca un sistema de citas.
“Es oportuno mencionar que al igual que cuando se presentaron contingencias como el AH1N1, en 2009, así como en otros eventos catastróficos, la CNBV estará monitoreando las afectaciones que pudiera tener las instituciones financieras, y estará preparada para responder con las facilidades regulatorias necesarias, a fin de evitar que se generen efectos negativos en el sistema financiero”.
Estas medidas pueden contemplar, entre otras:
  1. La adopción de criterios contables especiales.
  2. Flexibilización de plazas, así como la adopción de otras medidas prudenciales en concordancia con estándares internacionales cuando la aplicación resulte plenamente justificada.
“En adición a lo anterior, debe considerarse que la regulación presidencial que hemos adoptado desde el marco de basicidad 3, ha permitido que los bancos constituyan suplementos de capital y niveles de liquidez que puedan aplicarse para soportar escenarios adversos como el que pueda presentarse. “La Comisión junto con otras autoridades financieras y federales estará atenta de la implementación de estas medidas… La CNBV está adoptando, en el orden interno, las medidas necesarias que garanticen la continuidad de sus procesos críticos”, concluyó Graf.
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