Dólar, oro, Cetes, bolsa o bitcoin, ¿cuál fue la mejor inversión de 2017?
La mayoría de los principales instrumentos de inversión reportaron cifras positivas, pero ¿cuál fue el más rentable?
Este año que termina fue uno de mucha convulsión en materia geopolítica internacional e incertidumbre en temas locales. A pesar de ello, la mayoría de los principales instrumentos de inversión reportaron cifras positivas. Pero, ¿cuál fue el mejor?, ¿hay señales de que se repita su desempeño?
En Fortuna y Poder nos dimos a la tarea de analizar los instrumentos de inversión más populares (cetes, dólar, la bolsa, el oro, y el bitcoin), y te presentamos las cifras que reporta cada uno de acuerdo al reporte de la publicación especializada “Tendencias Económicas y Financieras”.
El dólar:
Cuando los mexicanos pensamos en protegernos contra la inflación y las crisis, lo primero que llega a la mente es el dólar. Porque esta divisa es el refugio financiero por excelencia, es decir que cuando los tiempos se complican, los inversionistas corren hacia esta moneda, haciendo que su valor suba, o al menos se mantenga frente al peso.
Sin embargo, a pesar de que este año no estuvimos en la gloria, estamos aún lejos de una crisis económica global o nacional, lo que hace a esta inversión poco rentable. Si a eso se le suma que en 2016 el dólar subió de forma acelerada por el susto que nos puso la victoria de Donald Trump, definitivamente este no fue el año para los tenedores de la moneda norteamericana.
En enero de 2017, la divisa verde llegó a precios al mayoreo de hasta 21.4 pesos por unidad. Su cotización mantuvo los altibajos que caracterizan a las divisas, pero en general siguió una tendencia a la baja para terminar alrededor de 18.9 pesos a mediados de diciembre, lo que se traduce en una pérdida de más de 8%, de acuerdo con las cifras reportadas por Tendencias.
Oro:
El oro es otro de esos activos que se considera refugio por los inversionistas. Por lo que cuando la tormenta se acerca, es buena idea tener un poco de oro en el portafolio de inversión.
De hecho, en el plano internacional, a este metal precioso no le fue tan mal, pues comenzó el año con una cotización de 1,135 dólares por onza de oro (según cifras de bloomberg) y cierra arriba de 1,250 dólares, un aumento de alrededor de 10%.
Sin embargo, al considerar la depreciación del dólar y la inflación acumulada de 6.15 % (en los primeros 11 meses del año), ya no se ve tan jugoso. Y esto es suponiendo que la compra de oro se hizo en el mercado bursátil a través de productos indexados a su precio.
Pero si la compra se hizo directamente en el metal, el producto por excelencia en México es el Centenario. Que se cotizó en alrededor de 22 mil pesos a la compra y 30 mil a la venta al iniciar el año, mientras que once meses y medio después fue de… 22 mil a la compra y 30 mil a la venta. Por lo que si se compró un centenario en 30 mil pesos en enero y se vende ahora en 22 mil, la pérdida es considerable.
Cetes:
Los Certificados de la Tesorería (Cetes), también son de los valores más seguros de mercado, de hecho al tener una tasa fija siempre darán ganancias nominales, por lo que el riesgo con ellos es que paguen muy poco real o incluso por debajo de la inflación, pero jamás reportarán rendimientos negativos.
De acuerdo a lo que se puede leer en el reporte de Tendencias, los Cetes ofrecían una tasa de interés a 28 días de 5.69% en diciembre de 2016, la cual en la última subasta de la semana pasada se ubicó en 7.19%.
Sin embargo, ambas tasas muestran sólo dos momentos específicos. Por lo que es útil considerar el promedio en el año que es de 6.41%, levemente por arriba del 6.15% de inflación acumulada, pero debajo del 6.63% de inflación anual en noviembre pasado.
Por lo que el rendimiento de los mismos tampoco fue el más atractivo, aunque en valores gubernamentales existe la alternativa que siempre te pagará por arriba de la inflación: los Udibonos. Estos pagaron en la última subasta 3.38% por arriba de la inflación. Aunque tienen la desventaja de que son a plazos mayores de 3 años.
La bolsa:
La bolsa es el instrumento por excelencia para inversionistas, es donde existe la mayor variedad de instrumentos, desde acciones, ETFs, deuda corporativa, divisas, instrumentos indexados, futuros, commodities, etc.
Por lo que el resultado que haya dado la inversión por este medio dependerá de en que se haya invertido. Y más ahora que internet permite acceder a casas de bolsa que desde 100 pesos te permiten invertir en mercados bursátiles internacionales y no sólo el mexicano.
Sin embargo, para dar una idea de la situación general del mercado podemos usar el Índice de Precios y Cotizaciones (IPyC), que es la muestra general de las acciones más importantes en la Bolsa Mexicana de Valores.
El IPyC ha fluctuado entre las 45,642.90 unidades que tenía a finales del año pasado a 48,081.55 unidades reportadas esta semana, dando como resultado un crecimiento este año de 5.34 por ciento. Incluso menor que los Cetes.
Por lo que podemos ver que el mercado bursátil mexicano no ha tenido el mejor año. Lo que contrasta con el Dow Jones y el Standard and Poor’s 500, que mostraron ganancias de 24.74% y 19.52% respectivamente.
Esta diferencia se debe principalmente a… Donald Trump, ya que la incertidumbre sobre el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha provocado que muchos inversionistas vean con reserva el mercado bursátil en el país, en contraste, la esperanza de concretar la reforma fiscal en Estados Unidos, ha impulsado a Wall Street al alza ante la esperanza de beneficiarse con el mayor recorte de impuestos corporativos en 30 años.
¿Y el bitcoin?
El 2017 será recordado como el año en que la criptomoneda más conocida del mundo, el bitcoin entró a los círculos financieros tradicionales, ya que este mes fue autorizada la operación de futuros de esta moneda en la bolsa de Chicago.
Sin embargo, esta es una de las varias noticias que nos ha dado el bitcoin en el año, que incluyen la prohibición de su uso en China, el robo de millones por parte de Norcorea, el lanzamiento de miles de competidores (entre ellas un par impulsadas por el gobierno de Venezuela), entre otras.
En lo que toca a las inversiones, el bitcoin ha tenido un año extraordinario, lo que podría ser una mala noticia (¿cómo?). La criptodivisa comenzó 2017 con cotizaciones de alrededor de mil dólares por unidad, y cierra al 16 de diciembre por arriba de los 19 mil dólares.
Quienes hayan entrado a invertir a principios del rally alcista de este año tendrían un retorno de 1,800%.
Sin embargo, es este crecimiento el que ha levantado muchas sospechas y por ello se han incrementado las voces que advierten que es una burbuja financiera, al grado de que algunos premios Nobel de economía pidieron que se prohibiera su uso.
Hay al menos 5 características que pueden dar indicios de si algo es una burbuja especulativa o no: mucha liquidez, apalancamiento (si se usa deuda para comprar el objeto de especulación), nuevas emisiones, participación grande y creciente de inversores y si el valor detrás del producto no está respaldado.
Todas las características mencionadas las cumple el bitcoin, por lo que si huele a pollo, sabe a pollo, camina como pollo, hace como pollo, probablemente sea… una burbuja financiera.
Como cualquier buena burbuja, ha dejado jugosas ganancias a los primeros participantes en el mercado del bitcoin, la pregunta para cualquier inversionista sería si quién entra ahora sería de los participantes intermedios… o de lo últimos. Pregunta para la cual nadie tiene respuesta clara.
¿Entonces dónde poner el dinero?
La respuesta a esta pregunta dependerá del tipo de inversionista y del objetivo que se tenga. No es lo mismo a quien le sobra algo de dinero y quiere experimentar con él para ver que saca, en cuyo caso la bolsa o el bitcoin serían los productos más atractivos. A alguien que busca ahorrar para pagar la universidad de su hijo recién nacido, a quien probablemente le convengan inversiones fijas como los Cetes u otros instrumentos de deuda.
Además hay que tomar en cuenta que estos son los resultados que cada producto tuvo en 2017, pero nada garantiza que se repitan en el año que comienza en menos de dos semanas.
Bajo advertencia de que no son predicciones, podemos delinear algunas tendencias para el siguiente año, como que si se cumple lo prometido por Banxico y la inflación baja, con ello se vería también a una disminución del interés que pagan los Cetes.
Mientras que el oro y el dólar solo serían una buena opción (tomando en cuenta la diferencia que se paga entre el valor de compra y el de venta) si hay una crisis financiera, lo cual si bien no es descartable, no se ve tan cercano.
El mercado bursátil, como se mencionó antes da resultados diversos dependiendo en qué se enfoquen las inversiones, sin embargo para manos no expertas lo más sabio sería poner el dinero en fondos de inversión (no en uno solo, siempre hay que diversificar), pues a pesar de los resultados mediocres en el IPyC, algunos dieron rendimientos por encima del 20%.
El bitcoin es probablemente el menos predecible de todos. Pues aunque la gran mayoría de los expertos dicen que es una burbuja, nadie puede predecir con certeza cuándo explotará. La pregunta sería si explotará en 2018 o no, y la respuesta pude hacerte millonario o llevarte a la bancarrota.
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