El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) aclaró que es adecuado el cálculo hecho por la Secretaría de Economía (SE) sobre el crecimiento (de 5.2% anual, según cifras preliminares) de la Inversión Extranjera Directa (IED) durante el primer trimestre de 2025.
En un comunicado, el organismo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) apuntó que el avance anual descrito por la dependencia es resultado de una comparación entre los datos preliminares del primer trimestre de 2024 con los del mismo periodo de este año.
La aclaración se produjo luego de que el pasado 22 de mayo, la Secretaría de Economía informó que, al primer trimestre de 2025, la captación de Inversión Extranjera Directa en México ascendió a 21 mil 373 millones de dólares corrientes (mdd), monto 5.2% superior con respecto al primer trimestre de 2024 (20 mil 313 mdd).
Según la dependencia, el monto significa un nuevo máximo histórico en el periodo desde que se tiene registro.
El lunes, el CEESP acentuó que los datos de la SE eran preliminares, pues algunas notificaciones se presentan con rezago, “de tal manera que las cifras no son definitivas y son actualizadas en cada informe trimestral”.
“La SE señala que, para efectos prácticos, las cifras pueden considerarse definitivas después de 12 trimestres de actualización”, retomó el Centro, el cual subrayó que el monto preliminar del primer trimestre de 2024 ya se ha actualizado en los cuatro trimestres siguientes, lo que representa que actualmente ya lleva una tercera parte actualizada para considerarse una cifra definitiva.
“Esto significa que, si la comparación de la IED se hace respecto a las cifras revisadas, se aprecia que esta es menor en 21 por ciento”, expuso.
Hoy, el CEESP precisó que la cifra disponible para el primer trimestre de 2024 es una cifra actualizada y que, cuando se compara con su preliminar, el monto para el primer trimestre del 2024 fue mayor al anunciado de forma preliminar.
“Por lo anterior, la comparación de la cifra preliminar de IED del primer trimestre del 2025 con la cifra actualizada del primer trimestre de 2024 no es adecuada”.
Explicó que la diferencia entre las cifras preliminares y actualizadas deriva de que la información de inversiones incorporadas en el Registro Nacional de Inversiones Extranjeras de Economía se va complementando con información de inversiones que no se registraron en su momento, pero ocurrieron en el trimestre de referencia.
“Después de su publicación preliminar, las cifras sufren actualizaciones conforme se integra nueva información sobre la evolución de las inversiones. […] Como señala la SE, “para efectos prácticos, las cifras pueden considerarse definitivas después de 12 trimestres de actualización”.
“Por lo anterior, se considera que las cifras comparables entre sí son las preliminares y por lo tanto es adecuado señalar que la IED del primer trimestre del 2025 avanzó 5.2 por ciento”, determinó.
Luego de la anotación, el Centro resaltó que la llegada de la IED es una gran noticia y oportunidad para México ante la relocalización, “en especial las nuevas inversiones destinadas a la formación de capital productivo”.
No obstante, insistió en que el país podría recibir montos más grandes de inversión extranjera directa si lograra fortalecer el Estado de Derecho y la seguridad física y patrimonial en el corto y mediano plazos.
El CEESP ha sido insistente en señalar que el principal motor del crecimiento es la inversión, principalmente la privada. […] Crecer por arriba del 4% requiere de niveles de inversión superiores a 25% del PIB de manera sostenida.
“Con base en las últimas cifras del PIB de 2024, ese porcentaje en dólares hoy representa aproximadamente 465 mil millones de dólares (mmd). Si descontamos la IED, de 36.9 mmd, y la inversión pública, de 53.2 mmd, la inversión privada total nacional sería de 375 mmd, más de 10 veces la IED y más de 80% del total de la inversión del país”.
Por lo anterior, abundó, para impulsar la inversión privada nacional “es indispensable redoblar esfuerzos para asegurar un ambiente de certeza jurídica, un entorno en donde la corrupción e inseguridad no sean factores que determinen las decisiones de invertir y un esquema fiscal que se convierta en un incentivo para canalizar mayores recursos a la actividad productiva”.
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