El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) calcula que deberá invertir unos 35,000 millones de pesos (mdp) anuales el próximo sexenio, para construir 75,000 viviendas de interés social para la población que las requiera.
Carlos Martínez Velázquez, director general del Infonavit, explicó que este proyecto implica utilizar los fondos que el organismo tiene bajo su administración, en aras edificar casas y departamentos.
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Sin embargo, el funcionario aclaró que primero será necesario que el Congreso de la Unión apruebe la iniciativa de reforma constitucional que envió el presidente Andrés Manuel López Obrador en febrero pasado, que permitirá al Infonavit construir casas y departamentos, no solo para su venta a los trabajadores, sino también para ofrecer los inmuebles bajo la modalidad de renta, la primera vez que el organismo incursionará en este tipo de servicio.
Lo anterior implicará un cambio radical para el Infonavit, ya que actualmente se dedica únicamente a ofrecer créditos hipotecarios a los trabajadores, para la compra de casas, departamentos o terrenos, la construcción de la vivienda o bien la realización de obras de ampliación o mejora de vivienda ya existente.
En el foro “Vivienda justa y prosperidad compartida”, Carlos Martínez recordó que Claudia Sheinbaum Pardo, virtual presidenta electa de México, está de acuerdo con esta reforma en materia de vivienda, ya que ella propuso en su campaña construir 1 millón de viviendas de interés social para las familias de escasos recursos.
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En el foro, Carlos Martínez negó que la utilización de los recursos del Infonavit para construir casas —que se integran de las cuotas obrero-patronales de los trabajadores cotizantes de la seguridad social— sea una decisión arbitraria o indebida, porque los trabajadores podrán reclamar su ahorro para la vivienda cuando lo requieran.
“Hay que recordar que el Infonavit es un fondo mutual, son trabajadores que financian a otros trabajadores. Entonces, al tener una acción de construir un bien patrimonial, como puede ser un edificio y ponerlo en renta, ese edificio también es de todos los trabajadores y lo que se reciba de rentas y los ingresos que tenga en su conjunto el Instituto son rendimientos que se pagan cada año a la cuenta de vivienda de los trabajadores”, aseguró Carlos Martínez.
El funcionario recordó que además de facultar al Infonavit para construir viviendas —en el pasado ya lo hizo—, la reforma de López Obrador plantea que los trabajadores puedan optar por rentar esas casas o departamentos, a un precio que no deberá exceder 30% de su sueldo.
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El trabajador deberá tener un año de antigüedad como mínimo en su empleo y, si al cabo de cumplir 10 años en el inmueble, tiene interés de permanecer en él, podrá solicitar al Infonavit que se lo venda y que tome a cuenta las rentas pagadas.
Carlos Martínez advirtió que la edificación de los nuevos desarrollos de vivienda responderá a una lógica de atender la demanda de la población en centros urbanos con alto desarrollo económico.
Por ejemplo, 28% de las casas o departamentos que construirá el Infonavit se ubicará en el Valle de México y alrededor del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA); 11.4% se desplegará en la zona conurbada de Tijuana, Baja California; 12% en Ciudad Juárez, Chihuahua; y 8.5% en los estados de Querétaro y Guanajuato, por mencionar los casos más relevantes.
GC
