El impuesto de 3.5% que pretende aplicar el gobierno de Estados Unidos a los envíos de remesas familiares afectará a 3% del Producto Interno Bruto (PIB) de México, que es lo que representan los montos transferidos por los trabajadores migrantes a sus familiares en el país.

Edgar Amador Zamora, secretario de Hacienda y Crédito Público, insistió en que la retención de impuestos a las remesas desde Estados Unidos constituye una práctica de doble tributación, ya que se cobran impuestos sobre un mismo ingreso, lo que viola los capítulos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

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Al participar en la Reunión Nacional de Consejeros Regionales 2025 de BBVA México, el funcionario federal manifestó que, de ratificase el impuesto de 3.5% a las remesas que envían los trabajadores migrantes radicados en Estados Unidos, los más perjudicados serán los hogares que reciben esos recursos.

“Volver a gravar (el dinero de los migrantes) bien podría tipificar una doble tributación e incumplir el Tratado que existe entre ambos países”, aseguró Amador Zamora.

En este sentido, el funcionario consideró que la retención del impuesto a las remesas familiares tendrá un impacto inevitable en la economía mexicana, pero que puede ser aún mayor en función de la entidad federativa de la que se trate.

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“El impacto regional va a ser muy diferenciado; la magnitud del impacto obedece al 3% del PIB en términos gruesos, pero el impacto regional sí podría ser muy importante”, refirió el funcionario, al destacar que para algunos estados las transferencias de dinero de las remesas representan aproximadamente 10% del PIB estatal.

Ante representes de BBVA México, el funcionario consideró que el impuesto a las remesas igualmente afectará a la economía de Estados Unidos, en la medida que los trabajadores migrantes tendrán que reponer a sus familiares el descuento de impuesto y tendrán menos dinero disponible para consumir.

“Lo que puede ocurrir es que manden dólares adicionales, lo cual disminuiría el ingreso disponible para los consumidores en Estados Unidos y el impacto lo va a acabar pagando el mercado interno de los Estados Unidos”, explicó Edgar Amador.

GC