El gobierno de Estados Unidos no tiene razón para equiparar al Impuesto al Valor Agregado (IVA) como un arancel o una barrera al comercio, por lo que el gobierno norteamericano no debe aplicar aranceles a los productos de países que cobran el IVA a los productos importados desde Estados Unidos.
Así lo aseguró la Cámara Internacional de Comercio (ICC) capítulo México, al referir que el IVA constituye un impuesto al consumo, que se cobra en varios países del mundo, y que lo mismo se aplica para mercancías de producción nacional como a productos importados del extranjero.
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“Comparar el IVA con un arancel es un error conceptual grave, porque los aranceles son impuestos directos sobre las importaciones con un propósito claro: proteger las industrias nacionales al elevar artificialmente el precio de los bienes extranjeros. El IVA, en cambio, no protege a las industrias locales ni impone sobrecostos diferenciados a los productos importados; únicamente grava el consumo sin importar el origen de los bienes”, aseguró ICC México, a través de un comunicado.
Como se informó el pasado 13 de febrero, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que su gobierno impondrá aranceles recíprocos a los productos importados de países en los cuales se cobren aranceles o se establezcan barreras no arancelarias a bienes hechos en Estados Unidos.
Esta disposición también incluye el cobro del IVA a los productos de Estados Unidos, que se vendan a los consumidores de los países que importen dichas mercancías.
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ICC México considera que “esta confusión” puede explicarse por el hecho de que el sistema tributario de Estados Unidos carece de un impuesto como el IVA a nivel nacional; en su lugar, lo que existe es un impuesto sobre las ventas que se aplica a nivel estatal.
El IVA —que se cobra en México sobre bienes y servicios— se considera un “impuesto neutral”. “Cada empresa a lo largo de la cadena puede deducir el IVA que ha pagado en sus compras (IVA soportado), trasladando la carga final exclusivamente al consumidor y este principio se sostiene tanto para productos nacionales como importados”, explicó la organización.
En este sentido, el IVA no otorga un trato discriminatorio a las mercancías importadas, de ahí que carecen de fundamento los argumentos del gobierno norteamericano.
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Además, la costumbre internacional establece que el IVA no se debe aplicar doble a las mercancías importadas, esto es que los productos de exportación no causan IVA en su país de origen, pero sí lo hacen cuando ingresan al meado de un país extranjero.
“Un automóvil fabricado en México que se exporta a Estados Unidos sale exento de IVA, y un automóvil estadounidense que se importa a México paga el IVA mexicano y este mecanismo no tiene nada que ver con un arancel, ya que no encarece las importaciones respecto a los productos locales, sino que asegura una tributación equitativa basada en el lugar donde ocurre el consumo”, explicó el comunicado.
En este sentido, imponer aranceles recíprocos solo porque un país extranjero cobra IVA a las mercancías de Estados Unidos provocará un intercambio de represalias comerciales y una distorsión en el comercio internacional, advirtió ICC México.
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“ICC Global y la ICC México exhortan a las autoridades estadounidenses a reconocer que atacar el IVA como si fuera un arancel no solo carece de fundamento económico, sino que sienta un peligroso precedente para futuras disputas comerciales porque, si los países que aplican el IVA fueran presionados a modificar sus regímenes fiscales bajo argumentos erróneos, el equilibrio fiscal global podría verse comprometido, incentivando respuestas proteccionistas y dañando a las pequeñas y medianas empresas que dependen del comercio transfronterizo”, concluyó el organismo internacional.
GC