El Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustó a la baja su previsión de crecimiento para la economía global para 2025 y 2026 debido a la política comercial de Estados Unidos que ha implicado la aplicación de aranceles para más de 150 países, así como las medidas en respuesta.

De acuerdo con el organismo, el producto interno bruto mundial crecerá 2.8% anual en 2025, luego de que había vaticinado un avance de 3.3 por ciento.

Para 2026, considera una ligera mejora que llevará a un dinamismo de 3.0%. en su estimado de enero calculó un avance de 3.3 por ciento.

Lo anterior, porque la política comercial estadounidense estará siendo un “importante choque negativo para el crecimiento global” y la incertidumbre sobre el futuro de esta política también dificulta el trabajo de realizar proyecciones consistentes.

Para Estados Unidos, la estimación de crecimiento económico fue revisada a la baja para 2025 de 2.7% a 1.8% y para 2026 de 2.1% a 1.7 por ciento.

Para China, el crecimiento estimado se revisó de 4.6% a 4.0% para 2025 y de 4.5% a 4.0% para 2026.

En palabras del economista en jefe del Fondo Monetario Internacional, Pierre-Olivier Gourinchas, la economía global está entrando en una nueva era después de haber operado bajo el mismo sistema económico los últimos 80 años.

En este sentido, dijo que el mundo ha cambiado tras las políticas comerciales ya que la tasa arancelaria impuesta de Estados Unidos no se había visto desde la Gran Depresión.

Así, el escenario central presentado de 2.8% para la economía mundial considera la imposición de los aranceles recíprocos de 10% a todo el mundo, sin embargo, si estos fueran retirados el crecimiento podría ser de 3.2 por ciento.

En el caso de México el organismo intergubernamental bajó su pronóstico de 1.4% a -0.3% para este año, mientras que para 2026 lo redujo de 2.0 a 1.4 por ciento. Su estimado es el mismo en ambos escenarios.

En sus previsiones de abril “Un momento crítico en medio de cambios en las políticas”, el FMI destacó que tras experimentar una larga e inusitada serie de shocks, la economía mundial parecía haberse estabilizado, con tasas de crecimiento continuo, aunque deslucido.

No obstante, “el contexto ha cambiado porque los gobiernos de todo el mundo están reordenando las prioridades de las políticas y la incertidumbre se ha disparado hasta máximos sin precedente”.

Por lo anterior, los pronósticos de crecimiento mundial sufren “notables revisiones a la baja en comparación con la actualización de las Perspectivas de la economía mundial (informe WEO) de enero de 2025, en razón de que las tasas arancelarias efectivas se sitúan en niveles no observados en un siglo y del contexto sumamente impredecible”.

Los riesgos desfavorables más intensos dominan las perspectivas, en medio de una escalada de las tensiones comerciales y ajustes en los mercados financieros.

Las políticas divergentes y en rápida evolución o la caída de la confianza podrían hacer que las condiciones financieras mundiales se contraigan aún más y un recrudecimiento irreversible de la guerra comercial y la mayor incertidumbre en torno a la política comercial pueden deteriorar aún más las perspectivas de crecimiento a corto y largo plazo”, advirtió.

Finalmente, el FMI mencionó que “un retroceso de la cooperación internacional podría poner en riesgo los avances hacia una economía mundial más resiliente”.

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