El Banco de México (Banxico) ajusto al alza su pronóstico de inflación para los siguientes cuatro trimestres, debido a que la reducción de la inflación de los servicios ha sido más gradual, en tanto que el aumento en la de las mercancías ha sido mayor a lo previsto.

Ahora, el banco central espera que la inflación se ubique en 4.3% en el segundo trimestre del año, un nivel más alto respecto al 3.9% vaticinado el 15 de mayo. Para el tercer trimestre prevé una tasa de 4.1% (antes 3.5%); para el cuarto trimestre, una tasa de 3.7% (desde el 3.3% pensado hace un mes).

Para el primer trimestre de 2026, ubicó la inflación en 3.4%, desde el 3.2% pronosticado en mayo.

Así, continúa esperando que la inflación general converja a la meta en el tercer trimestre de 2026.

Según la Junta de Gobierno de Banxico, los pronósticos están sujetos a riesgos al alza como una posible depreciación cambiaria, disrupciones por conflictos geopolíticos o políticas comerciales y/o la persistencia de la inflación subyacente.

También podrían presentarse presiones de costos y/o afectaciones climáticas.

A la baja, contempla la probabilidad de una actividad económica menor a la anticipada, un menor traspaso de aumentos en los costos y menores presiones por la apreciación reciente.

“Se considera que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico mantiene un sesgo al alza, si bien este es menos pronunciado que el enfrentado entre 2021 y 2024”, expuso.

Para el banco central, los cambios de política económica por parte de la nueva administración estadounidense han añadido incertidumbre a las previsiones.

Sus efectos podrían implicar presiones sobre la inflación en ambos lados del balance”, concluyó.

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