El ahorro voluntario que pueden hacer los trabajadores a través de sus cuentas de las Administradoras de Fondos de Ahorro para el Retiro (Afore) constituye un herramienta financiera segura, con rendimientos mayores a los de una cuenta bancaria común, además de que está disponible para trabajadores del sector formal como para los trabajadores independientes.

“Las Afore se distinguen por ser de los productos financieros de más rendimiento en el país, incluso después de las comisiones que cobran por la inversión de estos recursos”, aseguró Abraham Vela Dib, presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).

Desde que nació el sistema, en 1997, hasta el presente, las cuentas de Afore han tenido rendimientos promedio de 5.4%; e incluso, en 2019 y 2020, estos han sido mayores a 10% nominal.

“Los rendimientos han sido altísimos, extraordinarios, a pesar de la situación por la que ha atravesado el país”, aseguró el funcionario en una entrevista virtual, al especificar que el ahorro voluntario constituye una aportación adicional a las contribuciones tripartitas que por ley deben hacerse al sistema —empresa, gobierno y trabajador—.

Actualmente, las Afore ofrecen diferentes mecanismos para apoyar a los trabajadores que tengan el deseo de hacer crecer sus ahorros para el retiro, a través de aportaciones voluntarias.

Una forma es el ahorro a corto plazo, que consiste en que el trabajador acude personalmente a la oficina de su Afore para solicitar la apertura de una cuenta de aportaciones voluntarias y, mediante esta modalidad, es posible hacer retiros de recursos en cualquier momento.

Otra forma es el ahorro de largo plazo, por medio del cual el trabajador realiza contribuciones voluntarias por cinco años. Las cantidades pueden variar en función de la capacidad del solicitante, pero el sistema ofrece el incentivo de que esas aportaciones pueden servir para deducir el Impuesto Sobre la Renta (ISR) en la declaración fiscal, con un límite máximo de 152,000 pesos.

Te puede interesar: Lamenta IP tope a comisiones de Afores en reforma a sistema de pensiones

Sin embargo, Abraham Vela aclaró que esta forma de ahorro voluntario tiene un candado y es que al retirar los recursos cumplidos los cinco años, la autoridad fiscal hará efectivo el cobro de impuestos generados sobre los rendimientos que hayan reportado los ahorros —al considerarlos como ingresos del contribuyente—, así como las deducciones que se hicieron en los años previos.

De ahí la importancia de que el trabajador se apoye en un contador o de los asesores de las Afore para tomar las mejores decisiones.

El sistema también ofrece como opción de ahorro voluntario la modalidad de ahorro complementario para el retiro y los planes de inversión a largo plazo.

Bajo el esquema de ahorro complementario, los trabajadores no pueden tocar sus contribuciones hasta cumplir los 65 años, con la intención de que la bolsa de recursos crezca hasta que llegue el momento de ocuparlos.

“Ese dinero se queda ahí; si se retira antes, se puede hacer, pero se van a tener que pagar los impuestos sobre los intereses reales que se han devengado resultado de ese ahorro (…) La retención será de 20% de todo ese ahorro”, aclaró Abraham Vela.

Te puede interesar: Afore Pensionissste hizo crecer 24.96% los ahorros de los trabajadores en 2020

Pero cuando el trabajador cumpla 65 años sí puede retirar los recursos sin pagar impuestos, lo cual es un incentivo para el ahorro de largo plazo.

El funcionario aseguró que el ahorro voluntario en las cuentas de Afore es un beneficio que tienen los trabajadores del sector formal, cuyo patrón los registró en la seguridad social; pero también los trabajadores que alguna vez tuvieron una relación subordinada de trabajo y que ahora se desempeñan por su cuenta. 

Asimismo, los trabajadores del sector informal pueden ingresar al sistema de las Afore si tienen capacidad de ahorro y por su cuenta acuden a registrarse en alguna administradora.

GC