La mexicana Kavak –empresa de compra-venta de autos usados y uno de los primeros unicornios del país— anunció que ha obtenido líneas de financiamiento por 810 millones de dólares (mdd) para fortalecer sus operaciones en el futuro inmediato.

Las líneas de crédito fueron contratadas con los bancos HSBC, Goldman Sachs y Santander, informó este martes la compañía, a través de un comunicado.

“Como resultado de estos acuerdos podremos fortalecer nuestra oferta de autos certificados en el mercado y también invertir en el desarrollo de un modelo operativo que, en menos de dos años, nos ha permitido ofrecer soluciones de financiamiento a más de 50% de nuestros clientes”, comentó Moisés Flores, director Financiero de Kavak.

La compañía logró concretar con HSBC un acuerdo por 675 mdd, que implica la venta de cartera de clientes de Kavak, con lo que el banco tendrá derechos de cobro de los créditos que la compañía otorga a los compradores de los autos.

Mientras que Goldman Sachs y Santander facilitaron sendos financiamientos por 100 mdd y 35 mdd, precisó Kavak.

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Según la compañía mexicana, el mercado de autos usados o seminuevos tiene un valor de aproximadamente 60,000 mdd, ante el interés de varias familias  mexicanas por hacerse de un auto a un precio más asequible que un vehículo nuevo.

En 2020, Kavak tuvo una participación de mercado de 0.3%, pero al año siguiente creció a una proporción de 1%. Sin embargo, el margen de crecimiento todavía es mayor ante la cantidad de familias con deseos de conseguir un automóvil, pero que no siempre encuentran las opciones de financiamiento más adecuadas para su capacidad económica y su falta de historial crediticio.

“En Latinoamérica, 40% de las transacciones de autos seminuevos tienen algún tipo de irregularidad, aumentando el riesgo de sufrir un fraude. En estas condiciones es complicado que las instituciones tomen el riesgo de financiar las unidades; tan solo en México, menos de 5% de las ventas reciben financiamiento, provocando que los ciudadanos no puedan aumentar su poder adquisitivo al no poder acceder a un automóvil”, concluyó Moisés Flores.

GC