Soberbia, optimismo y estupidez
En el Senado, el pequeño bloque opositor se prepara para tratar de frenar otra de las ocurrencias prometidas por el Presidente durante su campaña…
En el Senado de la República, el pequeño bloque opositor se prepara nuevamente para tratar de frenar otra de las ocurrencias prometidas por el hoy Presidente durante su campaña; esto es, la revocación del mandato.
Los partidos en la oposición argumentan que esta propuesta tiene el único interés de “poner” de manera legítima a López Obrador en la boleta de las elecciones intermedias del 2021 y con ello lograr que su popularidad sea un apoyo para los candidatos a Diputados de Morena para mantener la mayoría en esa Cámara.
Por supuesto, Morena argumenta que el espíritu detrás de esta propuesta es que la continuidad del Presidente Andrés Manuel, y los siguientes si hay, es competencia exclusiva del pueblo bueno y conocedor.
Ahora bien, si tomamos como referencia las pasadas elecciones intermedias, el número de personas que participa desciende hasta un 30% respecto de la elección Presidencial, por lo que podemos decir que es en estas elecciones donde se ve la fuerza real de un partido político.
Esto lo entiende el Presidente y conoce perfectamente las consecuencias de no tener un Congreso a modo por lo que no está dispuesto a correr ningún riesgo que ponga en peligro la 4ª Transformación.
También, todos los que acompañan a ya sabes quién conocen sus limitaciones y, en muchos casos, tienen todavía frescas sus recientes historias de derrotas electorales; saben que sin el manto protector de la marca López Obrador, están condenados una vez más a la derrota en las urnas.
Pero, fuera de toda la politiquería que existe en este debate, ¿conviene realmente tener la revocación del mandato?
En lo personal, la opinión es que bajo las actuales condiciones resultaría más perjudicial que beneficioso; por lo que sería mejor recortar el tiempo que dure el mandato del Presidente y, en su caso, permitir la reelección de uno o incluso dos periodos consecutivos.
Con esto, se daría el tiempo necesario para la maduración de los programas y políticas propuestas por un Presidente, a la vez de conocer las consecuencias positivas o negativas que estas entreguen.
De continuar con la actual propuesta, los diputados de Morena tienen que explicarnos muy bien cómo es que piensan blindar al país de las posibles turbulencias que generaría el remover al Presidente de su cargo.
Tienen que explicar paso a paso cuál será el procedimiento para ejecutar la remoción del mandato; ¿Cuánto será el mínimo de participación que será aceptado? Porque si en el 2021 perdieran, seguro van a argumentar que a ya sabes quien lo eligieron más de 30 millones de mexicanos.
También, en realidad tenemos las instituciones y madurez cívica para procesar una votación de 49% a favor de la revocación y 51% en contra; ¿estamos preparados para una convulsión social de esa magnitud?
O bien, realmente ya dimensionaron los efectos en la inversión extranjera y el tipo de cambio si hay nuevamente una diferencia de 0.56% como en 2006 a favor de remover a ya sabes quien de la Presidencia. ¿Van a tomar Paseo de la Reforma?
En esta propuesta, lamentablemente, podemos ver de manera muy clara la soberbia de quienes rodean al Presidente López Obrador al pensar que su aprobación nunca bajará; podemos ver el optimismo que tiene ya sabes quién sobre su proyecto, y la estupidez de un grupo de perdedores que sólo piensan en la próxima elección y no en la siguiente generación. Tambien te puede interesar