La presidenta Claudia Sheinbaum exigió al Departamento del Tesoro de Estados Unidos pruebas contundentes sobre el presunto lavado de dinero que habrían realizado tres instituciones financieras con sede en México.

Durante su conferencia matutina, la mandataria explicó que hace unas semanas, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) recibieron información confidencial por parte de dicha dependencia estadounidense y de su Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) sobre dos bancos mexicanos y una casa de bolsa.

Mencionó que luego de ser informada, se llevaron a cabo investigaciones por parte de las autoridades mexicanas en base a la información “muy general” que se recibió.

Abundó que decidió, junto con Hacienda, solicitar más información al Departamento del Tesoro porque los datos que recibieron sólo era de transferencias que se hicieron —a través de las instituciones bancarias—, de empresas chinas con empresas mexicanas, las cuales están “legalmente constituidas”.

México tiene un comercio con China de 139,000 millones de dólares… En 2024 tuvo 139,000 millones de dólares.

“Entonces, mencionar transferencias financieras entre instituciones chinas legalmente constituidas a través de estas instituciones financieras con empresas mexicanas, pues no es prueba de lavado de dinero, sino sencillamente de transferencias, como miles de transferencias que se hacen todos los días entre empresas chinas y empresas mexicanas porque hay un comercio de 139,000 millones de dólares, que, por cierto, es muy pequeño comparado con el comercio que tiene Estados Unidos con China, que es de trillones de dólares”, apuntó.

Sheinbaum añadió que la información presentada por el Departamento del Tesoro no es suficiente, por lo que se le solicitó entregar —en caso de que exista— “la información que implique realmente pruebas contundentes de lavado de dinero para que se pudiera revisar por las instituciones mexicanas, tanto la UIF como por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), que es la institución a la que le corresponde revisar a las instituciones financieras”.

No hubo más información. Aun así, el secretario de Hacienda (Edgar Amador Zamora) decide iniciar una investigación a través de la CNBV dada la información que se presentó, y la UIF hizo lo mismo.

La CNBV encontró faltas administrativas en estas tres instituciones, que no son ninguna prueba de lavado de dinero sino sencillamente faltas administrativas, por lo que las sancionó después de un procedimiento legal, y también hizo recomendaciones a las instituciones financieras como si hubiera hecho como cualquier otra institución.

En el caso de la UIF, también investigó a las empresas chinas que supuestamente son las que están asociadas con un presunto lavado de dinero y se encuentra que tienen comercio con México desde hace muchos años y muchísimas interacciones a través de otros bancos, a través de 300 empresas mexicanas, que no muestran que hay algo malo sino al contrario que hay un comercio entre China y México muy activo. Repito, 139 mil millones de dólares que no tiene nada que ver con lavado de dinero.

“Aun así se hacen las sanciones de la CNBV y Hacienda insiste al Tesoro para que envíe las pruebas contundentes de lavado de dinero, pues no hay ninguna, son dichos”.

Sheinbaum apuntó que en el caso de que haya pruebas se actuará y no habrá impunidad.

No importa quién sea, pero si no hay pruebas, pues no se puede actuar, como en cualquier delito.

Hasta ahora, el Departamento del Tesoro no ha enviado ninguna prueba que indique que hay lavado de dinero”, manifestó.

Sheinbaum insistió en que, si no hay pruebas contundentes, su gobierno no va a reconocer que exista un lavado de dinero, pero tampoco negó ni aceptó que pudieran existir dichas pruebas.

Si hay pruebas de la propia investigación de la UIF o de la CNBV de lavado de dinero, se actúa administrativamente e incluso penalmente. Pero si no hay, pues no se puede actuar.

“Entonces, esta es nuestra posición. Nosotros no vamos a cubrir a nadie. No hay impunidad, pero se tiene que demostrar que en efecto hubo lavado de dinero. No con dichos, sino con pruebas contundentes.

“Segundo: México no se subordina a nadie. Somos un país libre, soberano e independiente. Nos coordinamos, colaboramos. Lo hemos dicho muchas veces, pero no nos subordinamos.

“México es un gran país y la relación con Estados Unidos es de iguales, no de subordinación, de iguales.

“No somos piñata de nadie. A México se le respeta y esa es la posición que hemos llevado con el presidente Donald Trump”.

Finalmente, la mandataria expresó que se acompañará el proceso, por lo que seguirán pidiendo pruebas contundentes.

“Esa es nuestra posición. Se harán todo lo necesario para mantener nuestro sistema financiero sólido… son bancos muy pequeños y el sistema financiero mexicano es muy sólido, muy fuerte y se tienen muchas acciones contra el lavado de dinero”.

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