La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) informó de un aseguramiento récord de 10 millones de litros de diésel de procedencia indeterminada en Altamira, Tamaulipas.
Asimismo, se aseguraron 192 contenedores de hidrocarburos, 29 tractocamiones, un buque, armas y vehículos.
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“Esta acción es resultado de la coordinación del gabinete de seguridad y trabajos de inteligencia e investigación para combatir el tráfico ilegal de combustible en el país”, informó Omar García Harfuch, secretario de Seguridad, a través de sus cuentas de redes sociales.
Se trata del mayor decomiso de combustibles que se comercializan de contrabando de que se tenga registro.
El buque —con bandera de Singapur— venía procedente de Texas, Estados Unidos, y después de navegar por la costa del Golfo de México, la nave hizo parada en el puerto de Tampico el 19 de marzo pasado.
En territorio nacional, se declaró que el barco llevaba una carga de aditivos para lubricantes, pero después de las labores de inspección, se identificó que se trataba de combustibles.
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Las fuerzas de seguridad realizaron cateos en predios ubicados en Camino Antiguo a Medrano y en el Libramiento ubicado en el Ejido Ricardo Flores Magón de Altamira.
En el Camino Antiguo a Medrano, en los terrenos de una empresa de fletes, se encontraron los contenedores con el combustible y los vehículos terrestres —23 tractocamiones con remolque, seis tractocamiones sin remolque, tres camionetas pick-up—; mientras que en el Libramiento se encontraron armas cortas, cartuchos y documentos.
También fue asegurado el buque, en cuyo interior se encontraron armas cortas, cartuchos y documentos.
De momento, no se reportan personas detenidas.
Desde hace más de un año, reportes de prensa han documentado el ingreso de gasolinas y diésel de contrabando a territorio mexicano, ya que dichos combustibles son importados como si se tratara de otras merecías —lubricantes— para no pagar los impuestos correspondientes.
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A este fenómeno, se le ha denominado coloquialmente como “huachicol fiscal”, debido a la evasión de impuestos
Los combustibles pueden llegar importados a bordo de camiones cisterna o bien a través de buques cargueros que entregan las gasolinas y diésel en lugares improvisados, fuera de los recintos fiscales y de la infraestructura adecuada de almacenamiento —de Petróleos Mexicanos (Pemex) o de empresas privadas—, y sin los protocolos de seguridad correspondientes.
Una vez que los combustibles llegan a los espacios improvisados, camiones tanque se forman para cargar el combustible, con el propósito de distribuirlo por tierra en territorio mexicano.
Se ha identificado la existencia de esta forma de importación ilegal de combustibles en entidades federativas como Tamaulipas y Veracruz.
GC
