El peso mexicano ha destacado en las últimas semanas por la fortaleza que proyecta; sin embargo, su apreciación es resultado de condiciones fortuitas y temporales que se pueden deteriorar fácilmente en el próximo año.
De acuerdo con Jorge Gordillo Arias, director de Análisis Económico y Bursátil de CIBanco, en el corto plazo, habrá que estar muy atentos a un par de factores que determinarán la tendencia del tipo de cambio, ambos relacionados con Estados Unidos.
En entrevista con Marco A. Mares, para Fortuna y Poder, el especialista abundó que el primero de ellos es la segunda fase de combate a la elevada inflación, pues, aunque parece que ya ‘pintó techo’ en varios países, y va para abajo, la tendencia dependerá de qué tan rápido disminuya en México, sobre todo en comparación con Estados Unidos.
“Creemos nosotros que la inflación de Estados Unidos va a bajar mucho más rápido, y un acercamiento de tasas reales de interés puede provocar que se reacomoden algunas inversiones en contra del peso mexicano.
“Será relevante el manejo que dé el Banco de México (Banxico); si es que necesita separarse (de las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal de EU) para darle más premio a las tasas de interés, o no”, expuso el economista.
El segundo factor, añadió, es ver qué pasará con la economía en los próximos años, pues hay una “clara preocupación” sobre una posible desaceleración y recesión en la economía global y en Estados Unidos.
“Y qué efecto puede tener en la economía mexicana, sobre todo, de cara a sus cuentas externas… ver si se puede deteriorar rápido su balanza comercial, si se pueden apagar las remesas, si se empieza a tener efectos negativos en los pagos de intereses de la deuda o en la atracción de inversión”.
Según Gordillo, las condiciones externas se van a empezar a apretar en los próximos meses o los próximos trimestres. Incluso, observan que “el superávit comercial ya no es tan fuerte en México, y empezamos a ver algunas presiones en la cuenta corriente”.
“Entonces, esos dos fenómenos son los que hay que estar muy atentos, porque eso es lo que puede provocar un cambio en la tendencia del tipo de cambio”, comentó Gordillo Arias.
Según el director de Análisis Económico y Bursátil de CIBanco, en esta institución financiera consideran que, para finales del año que entra, una cotización más ‘ad hoc’ o más realista estaría más cercana a los 21 pesos por dólar que los 19.30 que se observan actualmente.
“Sí, estamos viviendo de manera relativa un peso fortachón, pero muy por condiciones fortuitas o condiciones temporales que se pueden fácilmente deteriorar en el próximo año”, concluyó.
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