Las expectativas de Inversión Extranjera Directa en México (IED) aumentan de forma importante para este año, en medio del optimismo que se vive por la llegada de Tesla y los efectos del nearshoring, es decir, la relocalización de la industria global.
Para este año, se esperan 35 mil millones de dólares, según la encuesta de analistas del sector privado realizada por el Banco de México, correspondiente a febrero.
En la encuesta de hace un año(febrero 2022), el estimado era de 29 mil 400 millones de dólares.
La cifra sería muy similar a la observada el año pasado, de 35 mil 292 millones de dólares, lo que implicó un aumento anual de 11.9 por ciento, según la balanza de pagos del instituto central.

En 2022 se dieron movimientos atípicos con la reestructura de Aeroméxico y la operación Televisa-Univisión, lo que explica mucho del monto captado.
Analistas estiman que la IED puede crecer de manera importante si México aprovecha la oportunidad ‘histórica’ del nearshoring.
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En un reciente reporte, HSBC comentó que la relocalización de la industria global podría traer una inversión extranjera de hasta 40 mil millones de dólares, una cifra nunca antes vista.
Ayer, Santander dio a conocer un nuevo análisis en el que concluyó que el nearshoring podría dar un impulso adicional de 8 por ciento al Producto Interno Bruto en los próximos seis años.
De acuerdo con el “Nearshoring Data Monitor de Santander”, México podría pasar de representar un actual 14 por ciento de las importaciones de Estados Unidos a 20 por ciento para 2030, lo que abre una oportunidad sin precedentes que requiere de un soporte bancario de gran alcance.
Un análisis del equipo de Estrategia y Análisis Bursátil del Santander encontró que cada punto porcentual que México gane en la participación de las importaciones norteamericanas implica una aceleración de 1.3 por ciento en el PIB de nuestro país.
Esto genera una potente inversión, demanda de proveedores sobre todo Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs), empleos, e infraestructura, tanto en entidades que son parte de los corredores industriales, pero también para las que se encuentran en el sur del país.
¿Resultados palpables?
Recientemente, Citibanamex señaló que México no ha sido capaz de beneficiarse de “forma significativa” de la relocalización global y -acotó- es difícil que ello ocurra en la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO),
“Será difícil ver un verdadero auge pronto. Consideramos que una reubicación significativa de las plantas requeriría un aumento ex ante (o al menos contemporáneo) de la inversión en infraestructura”, señaló.
“Eso no está sucediendo en México en este momento, y dudamos que la historia cambie a una escala relevante bajo la administración actual”, añadió el grupo financiero.
En su opinión, además de las idiosincrasias del país que podrían disuadir la inversión en los próximos dos años, entre ellas leyes energéticas no amistosas con las empresas y disputas comerciales dentro del T-MEC que, probablemente no se resuelvan pronto, el deterioro de las perspectivas mundiales y un entorno de tasas de interés elevadas muy probablemente influirán en las decisiones de inversión de las empresas.
FP