El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) –organismo cúpula del sector privado— se congratuló de que el gobierno federal haya aplazado el uso obligatorio de la factura electrónica 4.0 del 1 de julio de 2022 para el 1 de enero de 2023.
“Agradecemos al SAT y a su titular, Raquel Buenrostro, por la apertura al diálogo, que permitió la entrada en vigor de la nueva factura electrónica hasta enero de 2023. Con estas acciones, se fortalece el cumplimiento de las obligaciones fiscales”, comentó el CCE en su cuenta de Twitter.
Este medio día, el SAT informó a las personas físicas y morales que la entrada en vigor de la factura electrónica 4.0 sigue vigente, pero que el plazo de transición para su uso obligatorio se extenderá del 1 de julio próximo al 1 de enero de 2023, con el propósito de que los contribuyentes se adapten a la nueva versión y a sus características.
La autoridad tributaria también informó a los contribuyentes que ya se adaptaron a la nueva versión 4.0 que continúen con esta práctica, para “socializar el uso de la misma”.
Como se sabe, las facturas constituyen comprobantes fiscales de transacciones entre los contribuyentes, como compra de bienes o servicios y pago de salarios, que especifican los importes correspondientes y los impuestos que se desprenden de esas transacciones.
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Organizaciones del sector privado, así como empresas en lo particular, manifestaron su preocupación por las dificultades técnicas que ha implicado la adopción de la factura 4.0, ya que no solo requiere conocer un nuevo sistema, sino también invertir en sus herramientas contables y administrativas para incorporar la nueva versión.
Asimismo, el sector empresarial ha referido que para utilizar la versión 4.0 se requiere que, en el caso de pago de salarios, las empresas obtengan de sus empleados su respectiva Constancia de Situación Fiscal, un documento que contiene actualizado el nombre, el domicilio y el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) de los causantes; sin embargo, ante la saturación de los sistemas de atención del mismo SAT, los empleados se han retrasado para obtener su documento.
Previo al aviso de SAT, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) había solicitado que el uso obligatorio de la factura 4.0 se prorrogara hasta el 1 de diciembre de este año, porque de lo contrario las empresas no podrán cumplir con sus obligaciones fiscales.
“En Coparmex vemos con preocupación la imposibilidad que enfrentan los colaboradores para obtener su Constancia y hacerla llegar al patrón debido al colapso del sistema y a la saturación en las instalaciones del SAT, lo que no solo pone en riesgo el cumplimiento de las obligaciones fiscales de las unidades económicas, sino que ha estimulado la aparición de focos de riesgo”, refirió la organización patronal en un comunicado.
Por lo anterior, el organismo insistió en que el plazo para la puesta en operación de la factura 4.0 es insuficiente y debe ser ampliado, con el propósito de que las empresas de todos los tamaños puedan cumplir al 100% con sus obligaciones.
GC