Algunos miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) advirtieron que ha aumentado la probabilidad de que México esté entrando en recesión, según las Minutas de la reunión con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el 27 de marzo de 2025.
De acuerdo con el documento publicado este jueves todos observaron que la actividad económica nacional ha continuado desacelerándose y la mayoría hizo notar que durante el cuarto trimestre de 2024 la actividad económica se contrajo y algunos comentaron que la debilidad se habría acentuado en el primer trimestre de 2025.
Así, mencionaron que se prevé que la actividad económica continúe mostrando debilidad hacia delante.
Cabe señalar que uno retomó que en el Informe Trimestral más reciente del banco central el pronóstico de crecimiento para el año en curso se ajustó a la baja. Consideró que este podría ubicarse en la parte inferior del intervalo estimado en dicho Informe, sin que necesariamente ya se tenga la expectativa de que sea negativo.
En este contexto, algunos indicaron que la desaceleración en la actividad conduciría a una revisión a la baja en la proyección de crecimiento para el año en curso.
“Algunos advirtieron que la probabilidad de que México esté entrando en una recesión ha aumentado. Uno reflexionó que en ese caso la brecha del producto sería más negativa y habría mayores condiciones de holgura”, apunta el texto.
Las Minutas destacaron que la mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno sostuvo que el balance de riesgos para la actividad económica se encuentra sesgado a la baja. Además, subrayaron que dicho sesgo se ha acentuado ante el entorno de incertidumbre y de tensiones comerciales.
Al respecto, uno se refirió a las medidas arancelarias del gobierno de Estados Unidos. Indicó que los gravámenes al contenido no producido en Estados Unidos en vehículos y autopartes puede inhibir la llegada de nuevas inversiones a México, con independencia de su duración y su permanencia.
En tanto, algunos consideraron que hacia delante seguirá siendo relevante evaluar las repercusiones de distintas políticas arancelarias. Expresaron que la materialización de un escenario de aranceles altos y duraderos repercutiría en un debilitamiento de la demanda externa.
De acuerdo con las Minutas, uno de los miembros detalló en la reunión que, considerando que alrededor de 80% de las exportaciones mexicanas tienen como destino Estados Unidos, ello representaría un choque importante para las mismas.
Otro comentó que esto se sumaría a la ya anticipada debilidad en el consumo y la inversión.
Uno notó que, en dicho escenario, el tipo de cambio nominal y real tenderían a depreciarse. Estimó que, en teoría, ello moderaría una parte del impacto del choque sobre la demanda externa del país.
No obstante, reflexionó que la literatura reciente ha encontrado que las exportaciones suelen facturarse en moneda extranjera y no en la divisa del productor.
Así, advirtió que, ante la posibilidad de que diversas exportaciones mexicanas estén facturadas en dólares, la depreciación del tipo de cambio absorbería una proporción del choque menor a la prevista, lo cual implicaría un mayor riesgo a la baja para la actividad.
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