La presidenta Claudia Sheinbaum aseveró que, en caso de no alcanzar un acuerdo con autoridades estadounidenses sobre los “injustos” aranceles al acero y al aluminio, su administración responderá con medidas direccionadas a proteger la industria y los empleos de este sector.
Durante su conferencia matutina, la mandataria mencionó que, aunque los gravámenes y su incremento de 25 a 50% es para todos los países que exportan acero y aluminio a Estados Unidos, es una medida injusta para México, pues nuestro país importa más de lo que exporta.
“Formalmente, se pone un arancel cuando hay un déficit. Déficit para Estados Unidos sería que México exportara más de lo que está importando, y en nuestro caso importamos más acero.
“Entonces, es injusto.
“Desde nuestra perspectiva no tiene sustento legal porque hay un tratado comercial. Se está viendo por razones de seguridad nacional de Estados Unidos, y ayer mismo, la vocera de la Casa Blanca dijo que hay muy buena colaboración en todos los términos con México, incluido el tema de seguridad, por lo que no creemos que tenga sustento”, apuntó.
La jefa del Ejecutivo añadió que el aumento de los aranceles también es una situación insostenible, pues así como sucede en la industria automotriz, que hay muchas autopartes que pasan de un lado a otro de la frontera, en el caso del acero sucede igual.
“¿Qué vamos a hacer? El día de hoy tenemos una reunión con las Cámaras del acero y del aluminio… Ya habíamos avanzado mucho con Estados Unidos en un acuerdo especial para México Entonces, hoy tenemos una reunión con las Cámaras (a las 11:30 horas).
“Y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, tiene una reunión (el viernes) tanto con el secretario de tratados comerciales (el representante comercial, Jamieson Greer) como con el secretario de Comercio en Estados Unidos (Howard Lutnick).
“Y si no hay un acuerdo, nosotros estaríamos anunciando (medidas) la próxima semana”, apuntó.
Según Sheinbaum, el objetivo de las medidas no es una venganza, sino proteger el empleo y a la industria del acero.
Lo anterior, toda vez que “50% de arancel representa una afectación a la industria del acero y el aluminio muy grande”.
“El 25% representaba problemas, pero íbamos resolviéndolo con la disminución de importaciones de otras regiones del mundo.
“Entonces, si no (hay acuerdo), la próxima semana estaremos anunciando algunas medidas que estaríamos tomando nosotros y que no tienen que ver con un “ojo por ojo”, sino que son de protección de nuestra industria y nuestros empleos.
“Es una medida de apoyo a la industria del acero y del aluminio, que tiene una historia en México enorme… los empleos que generan estas industrias son muy importantes. Entonces, México tiene también que protegerse, fortalecerse”, acentuó.
Finalmente, la mandataria reiteró que no está de acuerdo con los aranceles y con el aumento, pues no es una medida justa para el país y tampoco es sostenible, ya que “encarece todo”.
“Esperamos llegar a un acuerdo. Si no se logra, estaremos anunciando algunas medidas que tenemos que tomar necesariamente para fortalecer y proteger los empleos.
“No es un asunto de venganza, es un asunto de protección de nuestros empleos y de nuestras empresas”, concluyó.
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