Cada vez más empresas de México con capacidad de exportar se verán en la necesidad de adoptar las reglas del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para vender sus productos al mercado norteamericano.
En general, la mitad de las compañías que venden productos a Estados Unidos cumplen con las reglas del Tratado, pero la otra mitad ha encontrado la manera de exportar fuera de la protección del Tratado, al amparo del tratamiento de “nación menos favorecida”, refiere Intercam Banco en su reporte “Hablemos de nearshoring 8.0. A pesar de un entorno complejo, las cifras de inversión extranjera directa resultaron positivas”.
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Sin embargo, la nueva política comercial del gobierno estadounidense, que ha impuesto aranceles a prácticamente todas las importaciones de productos, constituye un incentivo para que los fabricantes establecidos en México adopten las reglas del T-MEC e introduzcan más contenido de insumos estadounidenses en sus productos de exportación.
“Industrias tradicionales como automóviles, camiones, autopartes y ciertos productos agroalimentarios ya utilizan ampliamente los beneficios arancelarios del tratado, exportando bajo trato preferencial en más del 90% de sus envíos. Sin embargo, otras industrias como la de electrónicos, dispositivos médicos y maquinaria especializada muestran un bajo grado de aprovechamiento, lo que implica que muchas empresas mexicanas podrían estar pagando aranceles que podrían evitarse”, refiere Intercam.
Las empresas establecidas en México —nacionales y extranjeras — que ya tienen experiencia con otros tratados comerciales son más proclives a adoptar las reglas del T-MEC, pero no así las compañías que no tienen ese antecedente, por lo que enfrentan más dificultades para hacer los trámites correspondientes y beneficiarse de pertenecer a un pacto comercial.
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El caso de los aranceles de 25% impuestos por el gobierno de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, a los autos y autopartes muestra que, entre más contenido estadounidense tengan los vehículos exportados desde México al mercado norteamericano, los autos pagarán menos arancel, ya que el impuesto solo es aplicable sobre el contenido no “gringo”.
En este sentido, las compañías fabricantes de bienes de explotación que quieran mantener su clientela estadounidense sin pagar aranceles y también sustituir las importaciones de mercancías chinas que realizan los consumidores norteamericanos deben aumentar su cumplimiento del T-MEC, porque no solo podrán exportar, sino que también el mejor cumpliendo del Tratado reforzará el atractivo de México para la inversión nacional y extranjera.
“El uso efectivo del T-MEC no solo mejora la competitividad de las exportaciones mexicanas, sino que puede ser un factor decisivo para atraer nuevas inversiones extranjeras”, refirió Intercam.
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Dicho lo anterior, la planta productiva y el gobierno mexicano deberán proporcionar mayor información sobre el funcionamiento del tratado, sus reglas y sus requisitos, así como capacitar a las empresas con posibilidades de exportar y eliminar aquellas barreras administrativas innecesarias que puedan obstaculizar las operaciones de comercio exterior.
GC