El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advirtió que la inversión extranjera directa (IED) habría disminuido 21% en el primer trimestre del año respecto al mismo periodo del año previo.
De acuerdo con cifras preliminares de la Secretaría de Economía, de enero a marzo, ingresaron al país 21,373 millones de dólares por concepto de IED, un monto 5.2% mayor a lo reportado originalmente para el mismo lapso de 2024.
De concretarse, la cifra marcaría un récord para el mismo periodo.
No obstante, el organismo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) recordó que los datos publicados hace unos días por la dependencia federal son preliminares, pues algunas notificaciones se presentan con rezago, de tal manera que las cifras de IED no son definitivas y son actualizadas en cada informe trimestral.
“La cifra preliminar presentada en el primer trimestre de 2024 ya se ha actualizado en los cuatro trimestres siguientes, lo que significa que actualmente ya lleva una tercera parte actualizada para considerarse una cifra definitiva.
“La SE señala que para efectos prácticos, las cifras pueden considerarse definitivas después de 12 trimestres de actualización. Esto significa que, si la comparación de la IED se hace respecto a las cifras revisadas, se aprecia que esta es menor en 21 por ciento”, destacó el Centro.
Bajo la misma comparativa, la reinversión de utilidades habría reportado una caída de 40% y las cuentas entre compañías una disminución de hasta 289 por ciento.
“Solo las nuevas inversiones aumentaron 81%, aunque en términos de monto, es el segundo más bajo para el primer trimestre desde 2013”, acentuó el CEESP.
Cabe mencionar que si bien en el último reporte de la SE no se muestran los montos por tipo de inversión, si resalta que las nuevas inversiones crecieron en 165% y las cuentas entre compañías 3,086% anual.
Según las autoridades, estos resultados se dan “en un contexto internacional que presenta retos en materia de atracción de inversiones, pero la estabilidad económica, el buen ambiente de negocios, las ventajas competitivas y la certeza jurídica que otorgan los acuerdos comerciales y de inversión, han permitido a México mantenerse como uno de los destinos preferidos de inversión a nivel internacional”.
“Sin embargo, la coyuntura y la prospectiva de la economía de México en el futuro cercano podría no ser tan optimista como se relata, toda vez que la economía mexicana se debilita desde el año pasado, alejándose de los pronósticos de crecimiento oficiales”, dijo el organismo.
A lo anterior, añadió que en materia de estado de derecho, el último sondeo (2024) del World Justice Project, ubica a México en la posición 118 de un universo de 142 países.
En tanto, en materia de ausencia de orden y seguridad, se ubica en el lugar 133; en regulación, su posición es la 106, pero en materia de corrupción está en el lugar 135, lo que “evidentemente esto revela un deterioro que contrasta con el escenario que plantean las autoridades”.
“El escenario económico se complica por la creciente incertidumbre por factores como la violencia, la preocupación por una reforma judicial que atenta contra la división de poderes y por los efectos de la política arancelaria de los Estados Unidos.
“El hecho es que el entorno se deteriora y se requiere de políticas públicas orientadas a estimular la inversión, la creación de empleos y el crecimiento económico”, subrayó.
En ese sentido, el CEESP indicó que las autoridades deben ser conscientes de que, si quiere mantener y expandir los programas sociales, es fundamental atender decididamente los factores que hasta ahora siguen limitando el crecimiento, como la inseguridad y la debilidad del estado de derecho.
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