¿Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa? ¡No! Como ya mencionamos la semana pasada, los autoabastos se crearon con el fin de apoyar al gobierno federal en un momento en que se necesitaba crecer la generación eléctrica, apoyar el crecimiento de la energía limpia y robustecer las líneas de transmisión.
En su momento, se construyeron grandes plantas que incluso llegaron a alcanzar hasta 165.000.000 KWxh al año para aprovechar las ventajas de la economía a escala y suministrar a empresas con varios puntos de carga dispuestos a lo largo del territorio nacional. Ahora bien, hablemos de los mitos que se quedaron pendientes de la semana pasada.
Mito 1. Los autoabastos se crearon en el 2013 con la reforma energética del expresidente Enrique Peña Nieto.
Realidad. Como ya habíamos visto, este modelo de generación se formó desde 1983 con la emisión de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica (LSPEE).
Mito 2. Los autoabastos no le pagan energía, la CFE los subsidia.
Realidad. ¡Claro que no le pagan energía a la CFE!, porque ellos generan su propia energía y la intercambian con la red; es decir, si no le compras un vaso de jugo al tendero porque tu lo haces en tu casa, pues no tienes por qué pagarle nada a éste, ¿no? Además, el excedente de energía se lo deben de vender a CFE Suministro y éste se los paga a un costo menor de los que está en el mercado (aprox. 5%). Entonces no es subsidio.
Mito 3. La CFE tiene que darles el respaldo a las renovables de autoabasto porque las renovables no producen las 24 horas el respaldo le cuesta a la CFE, la CFE los subsidia.
Realidad. Es cierto, pero los autoabastos de eólicos producen a las horas de mayor demanda y justo cuando el costo de MWh es más caro (por la tarde/noche). La CFE los respalda por la mañana donde el costo de generación es más barato. Entonces no es subsidio.
Mito 4. Los autoabastos no pagan transmisión, la CFE los subsidia.
Verdad. Hay dos tipos de autoabasto: los de ciclo combinado y los de renovables. El pago de la transmisión lo podemos dividir en dos partes: el primero es por el costo de la infraestructura y el segundo por la operación y mantenimiento de ésta. Entonces, los ciclos combinados pagan la tarifa completa, los de renovables, sólo por operación y mantenimiento. ¿Por qué es esto?
Porque cuando se construyeron, el gobierno federal les solicitó que contribuyeran con el reforzamiento de las líneas de transmisión para que la energía que generaban pudiera transportarse; principalmente aportaron para la línea que va de Ixtepec, Oaxaca a Yautepec, Morelos y a cambio pagarían a través del esquema que conocemos como “porteo verde”. En resumen, los autobastos sí pagan transmisión, sólo que algunos pagaron una parte por adelantado. Entonces no es subsidio.
Mito 5. Los autoabastos no pagan distribución, la CFE los subsidia.
Verdad. Curiosamente, es el único modelo de generación que paga distribución, ya que son generadores y consumidores al mismo tiempo y quienes pagamos la distribución en el país, somos los consumidores. ¿Por qué? Porque cuando pedimos comida al restaurante (el generador) sólo le pagamos por ésta y el envío, nosotros como consumidores se la pagamos directamente al repartidor (distribución), porque el restaurantero no tiene por qué costear que la comida llegue a nuestras casas. Entonces no es subsidio.
El modelo es perfectible
Los autoabastos, como cualquier modelo, no es perfecto. Es perfectible, y hoy presentan algunos asuntos no tan favorables como haber crecido de tal forma que pareciera un mercado paralelo al Mercado Eléctrico Mayorista (MEM); sin embargo, estos contratos tienen una periodicidad, de 20 a 25 años y después tendrán que entrar al MEM.
El modelo de autoabasto, como está estructurado, permite sustituir o agregar socios para consumir la energía que genera el proyecto; sin embargo, los permisos tienen un límite de capacidad de generación y no se puede incrementar, a menos que las autoridades permitieran expandir el contrato, así que el crecimiento de los socios está en función de la capacidad de generación del proyecto, no más.
Mito 6. Los autoabastos no generan ningún beneficio al país.
Realidad. Los autoabastos han contribuido a bajar los costos de suministro eléctrico para las empresas, lo que nos ayuda a que nuestro refresco favorito no nos salga tan caro, por ejemplo. También han coadyuvado a satisfacer la demanda creciente de energía, pero especialmente a incrementar la capacidad de generación de energía limpia en más de 4 GW para cumplir con las Acuerdos de París y los compromisos internacionales. Permitieron incrementar la oferta de energía en la red de transmisión, sin necesidad de que el Estado invierta un peso.
Según la Concamin, los autoabastos sustentan el 14 por ciento del PIB; por lo que su eliminación encarecería la electricidad para una numerosa industria y esto generaría un efecto inflacionario que impactaría directamente en nuestros bolsillos.
Por Abril Moreno
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Abril Moreno es socia fundadora de Perceptia21 Energía, consultora en energía y asuntos públicos y VP de la Comisión de Energía del IMEF.
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