Históricamente, el sector financiero se ha caracterizado por ser un ámbito de actividad con amplias brechas de género, sin embargo, instituciones como Banorte han hecho un esfuerzo por apartarse de la tendencia general y reconocer a la equidad de género como una política de valor.
“En los últimos años algunos bancos hemos avanzado en reconocer el tema de la equidad de género como un tema estratégico, entendiendo que la diversidad genera innovación”, comenta Mariuz Calvet, directora de Sustentabilidad e Inversión Responsable de Grupo Financiero Banorte.
En entrevista, la ejecutiva refiere que el banco desde sus inicios se ha esforzado por promover igualdad de oportunidades para hombres y mujeres, tanto en su condición de clientes interesados en sus servicios, como en su condición de colaboradores que ingresan a la institución en aras de obtener una fuente de ingresos y desarrollarse profesionalmente.
Esta visión no es un pronunciamiento de buenos deseos, sino que ha tenido un impacto en la realidad a través de medidas concretas.
Uno de los pasos que ha dado Banorte ha consistido en promover la inclusión financiera de la mujer mexicana, mediante la oferta de productos específicos.
“A sabiendas del importante rol que tiene la mujer en la toma de decisiones financieras en los hogares, se creó hace más de 12 años Mujer Banorte, una cuenta personal para mujeres, para brindarle beneficios adaptados a sus necesidades y a la vez darle mayor control sobre sus activos y recursos, de manera que pueda tomar decisiones sobre los mismos.
“Hoy Mujer Banorte tiene un portafolio propio de productos que incluye tarjeta de crédito”, refiere Mariuz Calvet.
Por otro lado, recientemente el banco publicó una Política de Derechos Humanos, que establece la igualdad entre hombres y mujeres, así como el rechazo a las prácticas de discriminación por género, raza y religión, entre otras causas, lo cual constituye un mandato para respetar al cliente como sujeto de derechos y también a la plantilla de colaboradores.
En lo que se refiere a la gestión de personal y los criterios de equidad de género, Banorte ha desarrollado una amplia reglamentación interna que rige la conducta al interior de la organización.
Además de la Política de Derechos Humanos, Mariuz Calvet menciona la existencia de un Código de Conducta, una Política Social y la firma del documento Principios de Empoderamiento de la Mujer, que constituye una guía para alcanzar la equidad en las organizaciones.
Como resultado, “Banorte ha llevado a cabo distintos cambios en los paradigmas empresariales: la remuneración, el liderazgo, el espacio físico, la capacitación, la reducción de barreras de género, de la mano con la conciliación de la vida familiar, para contribuir a una participación laboral equitativa entre hombres y mujeres”, aseguró la ejecutiva.
De ahí que actualmente, el banco tiene una plantilla laboral integrada 50% por mujeres y 50% por hombres, quienes se rigen por los ordenamientos establecidos por la empresa.
Además, las mujeres con interés en ocupar cargos de mayor responsabilidad tienen la opción de participar en el Programa de Mentoría para mujeres, el cual empezó a funcionar en 2019 y continuará en 2021.
Mariuz Calvet también destaca que en 2020 comenzó un proyecto de sensibilización del lenguaje incluyente y equidad de género, el cual se procurará que se extienda a la mayor parte de los departamentos de Banorte.
Por todas estas acciones, el banco se ha sometido a evaluaciones de agentes externos como ONU Mujeres, a quien presentó en 2018 un Reporte de Operaciones con Perspectiva de Género; además de que ha ingresado al Índice de Equidad de Género de Bloomberg.
Sobre este último, la ejecutiva destaca su importancia ya que “es el referente global más ambicioso y completo en cuanto a prácticas de equidad de género de una organización”.
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